¿Notaron que llevo como ocho mil años sin actualizar? Bueno, así es la vida y ya no quedaba tiempito ni para respirar.
Peeeeero hoy (ayer en realidad) me vi en la necesidad física de escribir acerca de un documental que vi ayer domingo en los Netflix y sobre una situación que está en boca de la mitad de los usuarios de internet en Chile, el caso de violencia del ex-vocalista de Los Tetas.
Como era el día de descanso laboral (?) aproveché y miré I am Jane Doe, un documental de este año que trata acerca de la trata de niños y la venta de ellos con fines sexuales en páginas de internet.
En el documental se muestran testimonios de tanto sobrevivientes a la trata de menores, como de sus familias y de todas las personas que, hasta ahora, luchan por terminar con la trata de niños en Estados Unidos. A su vez, vemos el estado de las demandas de las víctimas en contra de backpage.com, la página en donde las niñas eran vendidas y en la que los dueños no tenían intención alguna de controlar las publicaciones.
Creo que, en lugar de hacerles el big resumen de lo que el documental es, me quedo con lo fuerte que puede ser escuchar el testimonio de una propia víctima. En este caso, niñas que aún eran menores de edad y que fueron vendidas en internet cuando tenían trece años. Niñas que cuentan que convivían junto a ellas niñas de diez años en la misma situación.
Si tienen un tiempo libre les recomiendo mil veces verlo, de verdad deja en la palestra un tema que pensamos muchas veces que no pasa en donde vivimos, o que "es de otros países".
El mismo día que miré I am Jane Doe - aka ayer domingo - pero un poco más tarde, salió a la luz el testimonio de Valentina Henríquez, ex-novia de Tea Time, ex-vocalista del grupo chileno "Los Tetas". En su declaración Valentina describía los horrores que vivió siendo víctima de violencia por parte de Tea Time (las fotos y el testimonio bastan por si mismos).
Después de leer un montón de comentarios lo único que noté fue lo enferma que es esta sociedad. Lo penca y narcisista que se es al reaccionar ante estos testimonios.
Hablo desde la rabia que se siente ser mujer y leer estos testimonios y pensar "puta la hueá, demás que me puede pasar en algún momento". De lo triste que me pone ver lo valiente que es alguien al mostrar su historia y decir "no más", para que llegue un montón de gente a decir "es que él es inocente hasta que se demuestre lo contrario".
Hablo desde el dolor que se siente cuando pasan estas cosas, para que acto seguido salgamos a la calle y alguien nos grite mierdas relacionadas a nuestro culo o de como les gustaría culearnos. Hablo desde el miedo que me da salir a la calle sola en un país que poco conozco, porque no sé como funciona la cosa acá aún, no sé a qué hora puedo salir y a qué hora no, o por donde pasar y que lugares evitar. Hablo desde la rabia, pero también del orgullo de ser mujer y apoyar a las víctimas de acoso y violencia. Porque ayer fue Valentina, mañana son las miles de Jane Doe vendidas en páginas de internet por saco hueas que en algún lugar de su cabeza piensan que eso está bien.
Ayer muchos me dijeron que la violencia de género iba para los dos lados. Que el feminismo no era "necesario", que las feminazis esto, que las feminazis esto otro. Y a mi esos enunciados me dieron pena y rabia de no poder refutarlo en 140 caracteres (y en parte por eso estoy escribiendo en el blog de nuevo).
Estaba leyendo un estado en Facebook que publicó Alex Anwandter con respecto al tema de Valentina, en el que menciona (y cito) : "Una impresionante cantidad de gente ha condenado a Tea Time diciéndole "maricón" como insulto. Creo que podemos hacer esto mismo sin insultos homofóbicos. Se entiende que quieren decir que es un weon de mierda y lo peor, pero están usando LA palabra más típica para insultar a alguien no heterosexual. El lenguaje crea realidad y uds. asocian a este imbécil con ser gay. Podemos hacerlo mejor. Gracias."
Y no le pude encontrar más razón, y no puedo evitar relacionarlo a lo que me estoy refiriendo ahora: El lenguaje crea realidad y, como dijo Alex, ustedes asocian a una persona extremista con ser feminista, ya sea de forma consciente o no. Por esa misma razón es que en lo personal, me recato y no utilizo el término feminazi. Porque encuentro que usarlo es caer en el juego, es hacer de un discurso y un movimiento un tema narcisista, porque de nuevo, se da vuelta la bandeja y ya no tiene que ver con la violencia y desigualdad a la mujer.
Lamentablemente el 35% de las mujeres sigue sufriendo de violencia física. En Chile las mujeres seguimos teniendo una brecha del porte de un buque en comparación al hombre en relación a los sueldos. Más de a alguna de nosotras nos han gritado una sarta de mierdas desagradables en la calle cada vez que salimos.
Por eso no me digan que Valentina se demoró en denunciar, o que las niñas vendidas en internet tenían la culpa por estar andando solas en la calle, o que por defender una realidad de desigualdad y violencia hacía mi género soy una "feminazi". Porque no están en nuestro lugar y lamentablemente aún dentro de esta sociedad, no se pueden poner en nuestros zapatos desde su posición. Y por sobre todo, no nos pidan que no expresemos nuestra rabia ante situaciones así, porque el día de mañana, todas podríamos ser Valentina o una Jane Doe.
Perdoncito si el texto salió muy largo, pero creo que quería sacarlo hace mucho rato, porque me enferma leer comentarios, a mi parecer, hueones en internet. Apoyemos a las víctimas de violencia, aprendamos de situaciones así y por favor, eduquemos a los demás, porque pucha que hace falta.
Eso, vayan a ver I am Jane Doe. Besitos.
pd: Las cifras son de ONU Mujeres y el INE <3